Cuando era niña, mis primos y mi tía llegaban a nuestra casa para visitarnos . Yo solía jugar en el jardín con mis... mientras que mi mamá se encargaba de preparar la cena. Después de que mis familiares se retiraban de casa, mi papá ponía música a un alto volumen y yo bailaba con él ¡Siempre fueron días ...!
Al decir "jugábamos en el jardín", y con la primera frase que escribiste al comenzar la historia, uno llega a pensar que jugabas tanto con tu tía como con tus primos. Pero si sólo jugabas con tus primos entonces tienes que darle un énfasis como por ejemplo:
"Yo solía jugar en el jardín con mis primos".
Si tus familiares te visitaban con regularidad, puedes concluir tu historia escribiendo:
"¡Siempre fueron días maravillosos!"
"¡Siempre fueron días increíbles!"
"¡Siempre fueron días estupendos!"
"¡Siempre fueron días hermosos!"