Soy estudiante de español como segundo idioma. Yo diría que las interacciones cálidas y positivas me inspiran para continuar mis estudios. Por lo general, me cuesta hablar incluso en inglés. A la vez, tengo muchas ganas de aprender español. Por suerte, interactuaba con buena gente con conexiones en Colombia, aquí en los Estados Unidos. Así que, gracias a esas conversaciones quería saber más del país. Además, las clases de conversación me ayudan bastante. Cuando hablo en las clases, puedo expresar mis pensamientos, mis opiniones. Cuando meto la pata, recibo correcciones con pasión. Entonces, tengo una oportunidad de aprender en un ámbito que es calmado y amistoso. En conclusión, cuando aprendo un nuevo idioma, puedo expandir mi zona de confort. Y puedo enriquecer mi vida con historias de otras culturas.